13.4.06

cómo>dos

-Buenas tardes.
-Estem, buenas...
-Pase, bienvenida. Siéntese cómoda, por favor.
-...(¿umh?)
-Adelante, adelante. Insisto.
-Así veo, que insiste... pero, ¿cómo mierda quiere que haga eso, doctor?
-¿Perdón?
-No es fácil, entienda. Cuando se le trata de exprimir el veneno a un sentimiento que en sí no estaba envenenado (pero alcanzaba a las venas... maldita contradicción), cuando la locura parece cordura y la cordura una puntada sin hilo, cuando escuchamos un murmullo en el alma y el "carajo! qué mierda es esto?!" es inmediato y no hay cómo explicárselo a nadie, bah... ¿qué haría usted con esa incomodidad?
-Disculpe, pero creo que...
-Lo incómodo no es el murmullo, no. Lo es el hecho de ver cómo, por comodidad, se lo exilia al lugar del eco, para que acabe degradando en silencio, esperando que el olvido se acuerde que para algo existe el muy puto y se lo lleve y deje de agujerearles el pecho.
-También podría ser un buen recuerdo.
-Ya, pero no quieren de sí lo intangible y, en ese sentido, olvido o recuerdo son lo mismo; se quieren tangibles en la medida de lo posible, pero esa parece ser la única medida. Dígame, ¿cómo llega uno a acomodarse a eso?
-Mmh, entiendo...
-¿Sí?
-...pero yo le decía que se sentara cómoda, no que se sintiera así.
-Ahhh! ok, discúlpeme... ya decía yo que tanta cara de idiota usted no tenía.
-Sí, como diga...
-Bien, me siento entonces.
-¿Y va a hablar incómodamente?
-Si no me sintiera en algo incómoda no tendría necesidad de hablar, no le parece?
-¿Por qué? Cuando se siente cómoda, ¿calla?
-Suelen ser uno de esos momentos trascendentes que no quiero interrumpir.
-¿Usted se interrumpe a si misma cuando habla?
-Y cuando pienso, también.
-¿Y qué es lo que interrumpe?
-Los murmullos, claro.