primer acto
Tras bambalinas, decidida a no renunciar a mi escondite-impermeable, me calzo el traje de bruja y salgo a escena. Así todos los días, cuidando de no estropear mi cómoda rutina.
Pero viene él un día y me ve como princesa. Sin más, me cambia el guión.
Y la que aplaude, soy yo.
Espectadora de su acto de magia.
Pero viene él un día y me ve como princesa. Sin más, me cambia el guión.
Y la que aplaude, soy yo.
Espectadora de su acto de magia.