22.4.07

*antes que se diluyan.

Arropada en tu voz,
(me seguiste a mis sueños),
el cuerpo dormido,
(devorado en un click).
Sin flash.
Sin luz.
Salvo aquellos brillos blancos, *

Y tus ojos blindados,
Y mi cuerpo un paisaje.

16.4.07

a buen entendedor...

Me gustas.
(beso en la mirada)
Me gustas.
(beso que sonríe)
Me gustas,
me gustas.
(beso que insiste, beso que roba aire)
Me gustas,
puedo volver a verte?
(beso de acuerdo)
Uy, cómo me gustas...
(beso cautivo, beso fuerte)
No sólo me gusta verte, en realidad no quiero dejar de hacerlo.
(beso que corrige, beso encantado)
Mierda, cagamos.
(carcajada, beso que abraza, beso que no se despide).

13.4.07

entre las pestañas

Hoy, como asumo que ha sido por siglos y confío que seguirá siendo de aquí en adelante, salió el mismo sol... Y una vez despierta, con esas marcas de almohada que avisan de un sueño profundo, sentí que todo lo que necesito y voy a necesitar estará y/o estuvo en la metáfora de mis ojos.

9.4.07

sincronía

Leer desnuda el alma.
Escribir, también.


(Simple. Obvio. Y si nadie lo ha dicho antes, sabrá disculparme ese tal nadie por ser reiterativa. Y obvia. Y tan simple).

6.4.07

recuerdos gastados

El aguafuerte de su mirada no pudo teñir el mármol de mi hastío... murmuró mientras el maldito desaliento podaba las venas de esa mujer que fue.

Y mientras ella moría en ese lugar donde no hay ni habrá otros cuerpos, él pretendía (en ambos sentidos) navegar el río ilusorio de ese hielo que no se derretía más. Y los recuerdos gastados por redundancia despidieron olor a muerte, sin importar cuántos múltiplos de él existieron ni cuántos de ellos olvidó llorar. Y es que en ese silencio donde se queman las voces, los sueños no aguantan amores dormidos y se sortean (en su doble acepción) las palabras que terminan por igualar al desierto.